Blefaroplastia
BLEFAROPLASTIA “Cirugía Cosmética del Párpado”
A medida que pasan los años, la piel del párpado superior va perdiendo fuerza y elasticidad, por lo que la expresión de la mirada se desdibuja y se va acumulando la piel del párpado superior sobre las pestañas, mientras que en el caso del párpado inferior se va acumulando un escaso de grasa con un aspecto abombado.
EN QUE CONSISTE
La finalidad de la blefaroplastia es rejuvenecer la apariencia del rostro remodelando el párpado superior y/o inferior mediante un procedimiento quirúrgico facial que reposiciona el párpado, reforzando músculos y tendones circundantes y finalmente consiguiendo una piel más tonificada y firme en la zona.
La blefaroplastia en el párpado superior elimina el exceso de piel acumulado sobre las pestañas dando un aspecto cansado a la mirada y entorpeciendo la visión periférica superior del campo visual, mientras en la blefaroplastia inferior se elimina el exceso de grasa acumulado en el párpado inferior, conocida como “bolsa”.
Intervención
El cirujano, en este proceso realiza una mínima incisión externa en el pliegue del párpado superior reconstruyendo de nuevo a un nivel más elevado y eliminando el exceso de piel a la vez que tensa el músculo orbicular. Finalmente se cierra la herida con suturas muy finas absorbibles e internas, por lo que lo único que se aprecia los primeros días después de la intervención, es una pequeña cicatriz escondida en el pliegue del párpado superior.
En el párpado inferior se realiza una microscópica incisión en la conjuntiva para extraer la grasa, cicatrizando en 24 horas. En esta intervención ni se toca ni se corta la piel exterior del párpado, por lo que al día siguiente visiblemente tan solo se apreciara una ligera hinchazón y enrojecimiento del párpado inferior.
En ambos casos, los puntos utilizados para cerrar la incisión son internos y absorbibles por lo que no es necesario quitarlos ya que desaparecen por sí solos a los pocos días, evitando molestias en el postoperatorio facilitando la recuperación.
El tiempo estimado para realizar esta intervención oscila entre 1 y 3 horas y el paciente, generalmente es anestesiado localmente y no requiere de hospitalización.
POSTOPERATORIO
Finalizada la intervención se aplica una pomada oftálmica y unos apósitos con suero fisiológico muy frío con el fin de reducir las molestias y inflamación.
La recuperación del paciente es rápida, en las dos primeras semanas, la inflamación y cardenales iniciales desaparecen, siendo visible el resultado final a partir de los tres de meses.